miércoles, 19 de julio de 2017

MODELO DE ATRACCIÓN DIVIDIDA: ¿ES NECESARIO?

[Antes de empezar, quiero aclarar que el "modelo de atracción dividida" que estaré mencionando en este artículo no hace referencia al descrito en esta entrada de la AsexualpediA, sino a los distintos tipos de atracción.]


En una de las primeras entradas que publiqué en este blog, hablé de los seis principales tipos de atracción. A esto se le conoce como "modelo de atracción dividida", y mientras que a mí como demisexual me parece muy útil, he descubierto que numerosas personas de sexualidad blanca lo consideran innecesario, incluso dañino. Así que, hoy estoy aquí para hablar sobre este modelo. ¿Por qué está mal visto y por qué, aún así, es necesario?


¿Por qué es perjudicial el modelo de atracción dividida?


O, mejor dicho... ¿Para quién? En este último año, me he interesado mucho en la lucha LGBT. Estoy intentando ser una buena aliada, aunque como mujer hetero (independientemente de que sea demisexual, soy hetero), con cierta frecuencia cometo fallos. Por ello, me informo a diario sobre la lucha que la Comunidad LGBT mantiene contra el resto del mundo, prácticamente.

En la Comunidad LGBT hay numerosos aces: lesbianas, gays, y gente bisexual que a la vez son asexuales, demisexuales, y ya en menor medida, grisexuales. Pero seamos francos, los aces somos, y siempre seremos, minoría. La mayoría de individuos LGB (y heterosexuales, pero ellos no salen perjudicados de aquí) pertenecen al espectro blanco, y sus posiciones respecto a este modelo de atracción dividida han retumbado en las redes.



La bisexualidad, indiscutiblemente la orientación sexual más perjudicada y agredida en la sociedad, está siendo la más afectada por este modelo. Muchas personas heterosexuales (aces o de sexualidad blanca, en este caso es indiferente) se están aprovechando de ello para denominarse bisexuales, o peor aún, "heteroflexibles", sólo por pensar que alguna persona de su mismo género es atractiva, entre otros casos. No creo que sea necesario, pero os voy a ilustrar con un par de ejemplos:

  • Caso 1: chica heterosexual de sexualidad blanca que piensa que su mejor amiga es guapa. Tras informarse sobre la "atracción estética", empieza a decir que es bisexual. Pero la atracción estética no tiene por qué estar relacionada con nuestra orientación sexual.
  • Caso 2: chico demi-heterosexual que admira mucho a algún amigo con el cual le gusta mucho estar porque se lo pasan bien. Tras informarse sobre el "arrobamiento" y/o la "atracción intelectual", piensa que es bisexual. Obviamente, este caso será muchísimo menos frecuente que el primero, puesto que los hombres tienden a resistirse más ante la posibilidad de sentir atracción hacia otros hombres.

⚠️ Por supuesto, no estoy diciendo que esta chica y este chico no puedan ser bisexuales. ⚠️

Muchas mujeres bisexuales empezaron diciendo que su mejor amiga era muy guapa, pero creían que era simple admiración y que seguían siendo heterosexuales. Esta es una consecuencia de la heteronorma, pero yo estoy hablando de gente hetero que nunca ha sentido atracción sexual y/o romántica hacia otro(s) de su mismo género que trata de aprovecharse de este modelo para colgarse la medalla de "bisexual". Pero no, en ningún momento estoy intentando convenceros de que no cuestionéis vuestra orientación. De hecho, esto es algo muy sano que se debe hacer, ya que la heterosexualidad compulsiva nos afecta a todos.

*se supone que esa es la bandera heterosexual, en fin...

A raíz del auge que la Comunidad LGBT está obteniendo gracias a la visibilización otorgada en distintas series de televisión, cómics, y novelas, muchos individuos heterosexuales están intentando hacerse un hueco en ella. Bastantes de ellos por razones LGBTfobas tales como considerar que "ser LGBT es ahora una moda", y otros tantos porque no quieren dejar de ser el centro de atención. Yo misma intenté convencerme de que por ser demisexual pertenezco al colectivo LGBT, vaya, y me apoyé en determinados artículos que me daban la razón... Hasta que asumí la realidad.

Ya sea por ser poliamorosos (categoría en la que entran, curiosamente, mayoría de hombres heterosexuales) o por pensar que UNA persona de nuestro mismo género –mejores amigos o celebridades mismamente– está de buen ver, los heterosexuales estamos dando un espectáculo pésimo intentando forzar por encima de todo un hueco en la Comunidad LGBT. Aún no sé quiénes somos peores, los heterosexuales de sexualidad blanca o los heteros aces, ya que todos, de una manera o de otra, estamos entorpeciendo la lucha de la Comunidad LGBT.

Sí puedo afirmar con seguridad, ya que los aces solemos utilizar más este modelo de atracción dividida (mucha gente de sexualidad blanca hetero ni siquiera sabe lo que es), que somos nosotros –los aces– quienes estamos causando un mayor daño a la peña bisexual por culpa de nuestra tendencia a magnificar la atracción estética. Yo he pensado que muchas chicas/mujeres son atractivas, y a algunas las he admirado e incluso he deseado impresionarlas; pero al fin y al cabo, las únicas personas con las que he querido establecer una relación sexoafectiva han sido hombres. No soy demi-bisexual, simplemente aprecio la belleza en otras mujeres.


¿Has pensado que alguien de tu mismo género era muy atractivo, pero aún así no has sentido ni atracción romántica ni sexual hacia esa(s) persona(s)? Entonces, no eres bisexual. El hecho de que sigamos aferrándonos a excusas cada vez más tristes para hacernos pasar por bisexuales (y creernos así "especiales") es un insulto al colectivo bisexual.

Y, aún así...


El modelo de atracción dividida es necesario. ¿Por qué?

Sí, el empleo del modelo de atracción dividida trae consigo cierto grado de bifobia. Pero eso es culpa de la gente que trata de aprovecharse de ello. Si las personas (en especial las heterosexuales, en este caso) fuéramos más respetuosas y no intentáramos sacar tajada de todo para nuestro beneficio, este modelo ayudaría a la gente a comprender muchísimas cosas.

No quiero marcarme un special snowflake syndrome, pero los demisexuales tenemos una manera muy particular de experimentar la atracción sexual. Independientemente de nuestra orientación, nuestra condición de demisexuales conlleva una manera diferente de pasar por el "ciclo de atracción". La mayoría de la gente verá una persona con la que se le antoje tener sexo, se acostarán (o no), y a partir de ahí irán desarrollando otro tipo de sentimientos. Pero los demisexuales pasamos por numerosas fases, por lo general mucho más marcadas, antes de cerciorarnos de que queremos tener sexo con la otra persona.



Voy a poner como ejemplo las fases de mi ciclo de atracción antes de empezar a salir con mi actual pareja (un hombre demi-hetero):

  1. A primera vista me pareció poco agraciado (ya que no es lo que se dice "normativo"). Por desgracia, el canon de belleza nos influye incluso a los demisexuales...
  2. Nos hicimos amigos. A las dos semanas ya habíamos conectado, puesto que somos muy parecidos y compartimos muchos gustos e inquietudes. Pero no había ningún tipo de atracción.
  3. Al mes, me di cuenta de que compartir el tiempo con este tío me satisfacía demasiado. Era con quien más me gustaba hablar, y el simple hecho de que se acercase a mí en clase o en el recreo me hacía sentir cierta euforia. Pero seguía sin querer tener una relación sexoafectiva con él. Esta fue la fase del arrobamiento.
  4. A partir de determinado suceso, empecé a fantasear con él, imaginándome escenas tiernas y estereotípicamente románticas. La euforia seguía ahí, pero ya con intenciones afectivas. Además, empezó a parecerme monísimo. El arrobamiento se transformó en enamoramiento.
  5. Los sentimientos eran recíprocos, y el enamoramiento se fue haciendo más y más fuerte. Esta etapa duró mucho. Empezamos a salir. Me costaba sentir atracción sexual hacia él dada su personalidad (se notaba muchísimo que él también era ace).
  6. A raíz de ir conociéndonos más, conseguí sentir atracción sexual hacia él. El enamoramiento terminó de convertirse en atracción romántica más o menos al mismo tiempo, tal vez incluso un poco antes. Podría decirse que, en mi caso, se dio el escenario más común entre los demisexuales y sentí amor romántico antes que atracción física.

Por supuesto, no estoy diciendo que los demás demisexuales experimenten la atracción sexual de la misma manera. A pesar de haber enumerado seis fases, esta vivencia mía se desarrolló en tan sólo dos meses, incluso algo menos. También, las diferencias entre nuestras experiencias dependerán de si sois sólo demisexuales o demirrománticos, o ambos. Y, por supuesto, las vivencias de los asexuales serán muy distintas.

Lo que para la mayoría de la gente se resume en: 1) me mola otra persona, 2) tenemos sexo porque nos gustamos mutuamente, y 3) empezamos una relación [opcional], para nosotros se traduce en frases como "A ver, sólo me cae muy bien... ¿No?", o "Me gusta mucho, pero todavía no quiero acostarme con él/ella", o incluso "Esta persona ya quiere tener sexo conmigo y eso que nos acabamos de conocer, ugh". Y seguiremos analizando nuestros propios sentimientos hasta averiguar qué narices es lo que sentimos hacia esa persona que parece ser tan especial para nosotros.


Para una persona de sexualidad blanca, la definición de "atracción sensual" carecerá de sentido. Porque ellos juntan esa atracción con la sexual y (tal vez) la romántica. Para ellos, la atracción sensual va implícita en las otras dos. Pero para nosotros, los aces, todo es mucho más complejo.


Conclusión

El modelo de atracción dividida es necesario para que las personas que pertenecemos al espectro gris podamos explicar nuestras sensaciones y cómo vivimos nuestra sexualidad. No todo es tan simple como decir "Quiero acostarme con esa persona" o "Estoy enamorado de esa persona". "No todo es blanco o negro." Esta frase tan cierta es, además, muy apropiada para los aces...

Eso sí, por favor, si sois aces heterosexuales, absteneos de apropiaros de la etiqueta "bisexual" sólo porque alguien de vuestro mismo género os parezca guapo. La atracción estética la puede experimentar cualquiera, y una orientación sexual se sostiene en algo mucho más complejo y profundo que eso.


¡Hasta aquí la entrada de hoy!
¡Muchas gracias por leerme! ♥

jueves, 13 de julio de 2017

TRIÁNGULO AVEN – LA ALTERNATIVA PERFECTA AL TÉRMINO "ALOSEXUAL"

¿Qué es el triángulo AVEN?

Al significar sus siglas "Asexual Visibility and Education Network", la Comunidad Asexual lo ha adoptado como su símbolo, aunque realmente sirve para representar a TODAS las orientaciones sexuales: homosexualidad, bisexualidad, y heterosexualidad, así como el área gris que abarca el paraguas ace.



Los demisexuales, público al que está principalmente dirigido este blog, entramos en el área gris. La compartimos con los grisexuales. Conviene recordar que la grisexualidad hace referencia a la frecuencia con la que se siente atracción sexual, y no tiene nada que ver con la atracción primaria o secundaria, mientras que la demisexualidad sí está estrechamente relacionada con la atracción sexual secundaria; la demisexualidad hace referencia a las condiciones que deben cumplirse para que se dé esa atracción.

Un grisexual que muy rara vez sienta atracción sexual (hacia quien sea) y un demisexual que necesite de amistades o relaciones muy profundas para sentir atracción secundaria estarán muy cerca de la zona negra del triángulo. Los asexuales, que no sienten atracción sexual hacia nadie, ocupan el pico solitario.

La heterosexualidad y la homosexualidad ocupan los otros dos picos del Triángulo AVEN, y todo lo que hay entre medias corresponde a la bisexualidad, independientemente de que tus preferencias sean 60% mujeres–40% hombres, o 90%hombres–10% mujeres. Ejemplo: una mujer demi-bisexual con preferencia hacia las mujeres pero que tenga muchas dificultades a la hora de sentir atracción sexual se posicionaría en la mitad derecha del triángulo, adentrada en la zona gris más oscura.


La alternativa perfecta al término "alosexual"

Ya he hablado de lo nocivo que es para las personas LGBT el uso de la etiqueta "alosexual", aunque sigo viendo a muchos aces utilizarla. Era de esperar: es una palabra sencilla con la que puedes referirte a todos aquellos que no entran dentro del espectro asexual. Los humanos solemos anteponer nuestra comodidad y la pereza por encima de las necesidades y de la seguridad de otros.

Lamentablemente, no vengo a ofreceros una alternativa a "alosexual" que consista en una sola palabra. Pero sí es más corta que decir "gente que no es ace", o "gente que no es del espectro asexual". La solución la tenéis en el propio Triángulo AVEN.

Todo surgió a partir de un hilo que leí en Twitter sobre la demisexualidad (por desgracia, perdí de vista el hilo, que si no lo colocaría en las fuentes, al pie del artículo). ¿Veis esa zona designada como "área blanca"? Ahí entran todas las personas capaces de sentir atracción sexual primaria, capaces de sentirse atraídos hacia alguien a primera vista. La tuitera susodicha se refería a esas personas como "gente de sexualidad blanca".

Gente de sexualidad blanca. Aquí y ahora, quiero proponeros a todos los miembros de la Comunidad Asexual que empecéis a utilizar este término en lugar de "alosexual". No implica que exista ningún privilegio del que pueden disfrutar TODOS aquellos que no pertenecen al espectro ace, simplemente hace referencia a una característica que estos comparten. Y esa cualidad es que experimentan atracción sexual primaria.


La Escala de Kinsey

Si alguno de vosotros ha decidido investigar por su cuenta a raíz de esta entrada, se habrá topado con la Escala de Kinsey, así que voy a comentarla brevemente.



La Escala de Kinsey, creada por el biólogo Alfred Kinsey, pretende clasificar el comportamiento sexual de las personas ordenándolo desde "totalmente heterosexual" hasta "totalmente homosexual". De este modo, establece cinco niveles dentro de la bisexualidad basándose en la frecuencia con la que el individuo experimenta atracción hacia según qué género. Aunque no aparece en esta imagen, los aces entraríamos en el nivel X de esta escala.

Se dice que, por la manera de distribuir las orientaciones (horizontalmente) del Triángulo AVEN, este está basado en la Escala Kinsey, y de hecho encontraréis imágenes del triángulo con las siete divisiones de la Escala Kinsey. El problema es que muchas personas LGBT, en especial las bisexuales, están en contra de esta escala ya que fomenta la aparición de etiquetas como "heteroflexible" u "homoflexible", así como les da oportunidad a personas heterosexuales de denominarse a sí mismas bisexuales (o peor aún, "bicuriosas") sólo por pensar que alguna persona de su mismo sexo es atractiva.

No hablaré más del tema porque, al no ser bisexual, este no es mi lugar. Sólo quiero dejar constancia de que, en este espacio, trataremos el Triángulo AVEN como algo separado de la Escala de Kinsey para no contribuir a la bifobia latente en la sociedad.

Dentro del Triángulo AVEN no hay límites ni porcentajes; da un enfoque mucho más fluido de la atracción sexual.


Conclusión

Mi intención con esta entrada, como blog orientado hacia aces, en especial a personas demisexuales, era:
  • dar a conocer el gráfico que nos permite situarnos dentro de una escala basada en la frecuencia con la que sentimos atracción sexual,
  • y ofreceros una alternativa al término "alosexual", el cual los miembros de la Comunidad LGBT prácticamente nos están pidiendo a gritos que dejemos de utilizar. Y sí, cada palabra es un link a una página distinta.


Muchísimas gracias por leer ese blog y por todos los comentarios de apoyo que mandáis ♥ Tengo la esperanza de colaborar con todos vosotros para crear un futuro en el que las personas del espectro asexual dejemos de emplear términos LGBTfobos por nuestra propia comodidad, y que dejemos el liberalismohttp://definicion.de/liberalismo/ de lado para aprender a distinguir la raíz del problema que convierte muchos de nuestros argumentos en algo nocivo para la Comunidad LGBT.

¡Un saludo! ♥



Fuentes: 1 + 2 + 3 + 4 + mi propia experiencia

miércoles, 21 de diciembre de 2016

¿SOMOS LOS DEMISEXUALES PARTE DEL COLECTIVO LGBT?

Esta entrada va a estar estrechamente relacionada con la anterior, en la que hablo de por qué el término "alosexual" es dañino y sobre cómo el "privilegio alosexual" no existe. La diferencia es que, mientras que en esa entrada me centré en las opresiones que sufren gays, lesbianas, y bisexuales, en esta voy a rebatir la supuesta opresión a la que los asexuales (demis y grises incluidos) estamos sometidos.


¿Pertenecemos los miembros del espectro ace a la Comunidad LGBT?

Esta es, probablemente, una de las mayores polémicas que he presenciado a lo largo de este año. He leído los argumentos de ambos bandos, (teniendo siempre más en cuenta los de quienes están más oprimidos, por supuesto), y he contemplado auténticas batallas campales y discusiones innecesariamente violentas. ¡Y todo para que la respuesta a este debate sea más sencilla de lo que imaginamos! Para dar con la solución a este problema, debemos recurrir a lo más básico. ¿Y qué es lo más básico? Recordar el significado de las siglas "LGBT":
  • L = lesbianas
  • G = gays
  • B = personas bisexuales
  • T = gente trans
Habiendo aclarado esto, la pregunta arriba expuesta se responde a sí misma...

No, los demisexuales no pertenecemos a la Comunidad LGBT a menos que seamos también bisexuales u homosexuales.

Trataré de ilustraros con unos pocos ejemplos para ayudaros a comprender:
  • Si eres demisexual y heterosexual, no eres LGBT.
  • Si eres demisexual y bisexual, eres LGBT.
  • Si eres asexual y heterorromántico, no eres LGBT.
  • Si eres una lesbiana asexual, eres LGBT.
  • Si eres grisexual y heterosexual, no eres LGBT.
  • Si eres un gay arromántico,  eres LGBT.
  • Si eres arromántico y heterosexual, no eres LGBT.
  • En cambio, una persona trans que fuese demi-heterosexual sería LGBT.
  • Un demisexual (o cualquier ace) que sea LGBT, no lo será por ser ace, sino por ser homosexual, birromántico, o trans.

Es importante recordar que la demisexualidad no es una orientación sexual per se, del mismo modo que tampoco lo es la grisexualidad. Ambas son a menudo apodadas en nuestra comunidad desorientaciones asexuales, pero no es correcto referirse a ellas como "orientaciones" ya que no determinan hacia qué género(s) nos sentimos atraídos, sino que definen de qué manera experimentamos nuestra atracción. Más concretamente, la demisexualidad indica las condiciones en las que somos capaces de sentirla, mientras que la grisexualidad determina la frecuencia. Es por eso que siempre van acompañadas de una orientación.

La asexualidad, a parte de referirse a la incapacidad de sentir atracción hacia ningún género, también puede ser descrita como "falta de orientación sexual". La asexualidad está situada en el extremo de la escala de atracción sexual, y la demisexualidad y la grisexualidad sólo son puntos dentro de esta escala.


Una buena manera de referirse a la demisexualidad, en lugar de usar "orientación", es llamarla "modificador de la sexualidad", que es el término que uso yo. O "condición sexual".

"¡Pero los aces también sufrimos discriminación!", diréis algunos. "¡Yo soy demi-hetero y se burlan de mí por no querer acostarme con nadie que no conozca!", pensaréis otros. ¡Y yo estoy de acuerdo con vosotros! "¡A los asexuales también nos oprimen!", gritaréis otros. Y ahí es donde no puedo daros la razón. Ha llegado el momento de proceder con el siguiente punto...


Acefobia

Acephobia en inglés, se denomina así a la discriminación que sufrimos los miembros de la Comunidad Asexual por el mero hecho de ser aces. Es una manera de invisibilizar nuestra manera de vivir (o no vivir) nuestra sexualidad, y nos hace caer víctimas de la invalidación y de la incomprensión.


Es innegable que vivimos en una sociedad hipersexualizada. La heteronormatividad impone un modelo en el que lo normal es que todo el mundo sienta atracción e impulso sexual (eso sí, sólo hacia personas del "género opuesto"). Esto lo consiguen exponiéndonos al sexo desde que somos pequeños, antes incluso de que podamos asimilarlo. ¿O acaso no es gran parte de la publicidad extremadamente sexual? ¿Y qué me decís del principal pilar del humor de muchas series de televisión? Así es como nace una sociedad obsesionada con el sexo y que basa la calidad de su vida en el número de relaciones sexuales que mantiene con regularidad.

Los aces nos salimos de esa heteronorma, ya sea dándole menos importancia al sexo, o no viendo qué lo hace tan genial, o teniendo muchas menos parejas sexuales, o mostrando interés en el sexo a una edad más avanzada que la mayoría de la población... Sea cual fuere el caso, siempre hay, por lo menos, un momento en nuestras vidas en el que nos sentimos culpables, o mínimo, como un "bicho raro". Amigos y compañeros de clase se ríen de nosotros, hacen bromas acerca de nuestra sexualidad y nuestro rendimiento sexual, o lo toman todo como simple timidez y nos presionan a "probarlo".


Pero... ¿Puede realmente hablarse de acefobia? Sí, los aces sufrimos discriminación, independientemente de que hayamos proclamado abiertamente nuestra condición o no, porque se mire por donde se mire, se nota en nuestro carácter. A los demisexuales nos dicen que "no seamos tan selectivos", y se ríen de que (por lo general) seamos vírgenes a edades avanzadas. A los grisexuales les preguntan "si tienen problemas de disfunción sexual". Y a los asexuales les preguntan "si es por algún trauma", entre muchas otras maneras de cuestionar nuestra sexualidad.

Es indudable que hay algún tipo de rechazo sistemático hacia los aces, al igual que hacia cualquier otra persona que se salga de la heteronorma, ¿pero está este odio realmente dirigido hacia la asexualidad?

  • Si nos paramos a pensarlo, un hombre ace (ya sea demisexual, asexual, o gris) es ridiculizado porque se le considera "menos hombre". El modelo tradicional de masculinidad dicta que los hombres deben ser agresivos, insaciables, y mostrar su sexualidad a todas horas. Sin embargo, lo primero de lo que se suele tachar a los hombres que no siguen este rol es de gay, no de asexual: un hombre que muestre síntomas de asexualidad o que declare abiertamente que no le interesa el sexo o acostarse con cualquiera será llamado "maricón". Por ende, la acefobia en el caso de los hombres deriva de la homofobia, la opresión que sufren los homosexuales.


  • Mientras tanto, una mujer ace será tachada de "estrecha", de "mojigata", y se le intentará hacer "creer que sólo se está haciendo la difícil"; en el más leve de los casos, se asumirá que está haciendo lo que suelen hacer las mujeres, "esperar al hombre adecuado". No se nos toma en serio, y a menudo se nos somete a violaciones correctivas para demostrarnos que en realidad nos debe gustar el sexo con un hombre. Sin embargo, no debemos olvidar que las lesbianas siempre han sido las primeras en tener que pasar por semejante tortura. Las mujeres somos consideradas en sociedad como un objeto de consumo sexual para el hombre. Es por eso que la acefobia que sufrimos deriva del machismo y, en parte, de la homofobia hacia las mujeres, (lesbofobia).

¡Ojo! Notad que cuando me he referido a la acefobia he hablado de "discriminación" y que cuando he señalado la homofobia, he dicho "opresión". Discriminación y opresión son términos distintos. Discriminar es tratar a alguien de manera desigual, ya sea mediante insultos, bromas, o no tomándolo en serio. Oprimir es algo mucho más grave. La opresión se da de manera colectiva: humilla, veja, y tiraniza a determinado grupo. A demi-heteros y asexuales heterorrománticos no nos agreden por la calle cuando vamos de la mano de nuestra pareja. No tenemos prohibido casarnos con la persona que amamos. No se nos castiga penalmente por ser aces. En cambio, a los homosexuales .

Para concluir, hablar de "acefobia" es NEGAR el problema que tiene la sociedad con la homofobia, la lesbofobia, y el machismo, a parte de dar por hecho que existe un "privilegio alosexual" que, históricamente, no tiene coherencia alguna.


"¡ESPERA! Y si los asexuales no entramos en la Comunidad LGBT, ¿entonces por qué se llama LGBTQIAP+?", y aquí es donde llega la temida pregunta.


¿"LGBTQIAP+"?

A lo largo de estos últimos años y con el surgimiento de nuevos nombres para otras maneras de vivir la sexualidad, a las siglas "LGBT" se les han ido añadiendo varias letras. Es muy común ver a los propios miembros de la comunidad decir "LGBTQI", de hecho. La Q hace referencia a "queer", una palabra inglesa que se utilizaba para referirse despectivamente a homosexuales y bisexuales, y de la cual algunos de estos se han apropiado para usarla como término reivindicativo; el problema es que para muchos otros sigue siendo una palabra ofensiva, así que no todos están de acuerdo en su inclusión en el acrónimo.

Por su lado, la I hace referencia a personas intersexuales, pero mientras que muchas de estas están de acuerdo en su inclusión en el colectivo, otras tantas no lo ven necesario ya que no se trata de ninguna orientación ni de una identidad de género, y además algunos de ellos son heterosexuales.


Ya entrados en los años 2000 es cuando se han ido agregando otras letras como la A, la P, o incluso otras que no vale la pena ni mencionar. La A, obviamente, hace referencia a la asexualidad, incluyendo sus sub-categorías. La P suele hacer referencia tanto a los pansexuales (término liberal que choca con "bisexual" y que lo invisibiliza, ya que básicamente significan lo mismo) como a las personas poliamorosas (lo cual no es ni una orientación ni una identidad de género, sólo otra manera de llevar las relaciones afectivas).

El problema es que son los asexuales, pansexuales, y poliamorosos quienes insisten en incluir sus iniciales en el acrónimo. Por los motivos que he citado en el primer punto, no creo que los aces debamos forzar nuestra presencia en el colectivo a menos que seamos birrománticos/bisexuales u homorrománticos/homosexuales, o trans.

Cualquier modificación hecha a las siglas "LGBT" tras su inicio como movimiento social y político en 1969 es dañina para las personas homosexuales, bisexuales, y trans. Resta importancia a la opresión que siempre han sufrido, e invisibiliza su lucha. Lo más apropiado es llamarlo colectivo LGBT, sin más.

"Entonces, ¿a dónde pertenecemos los aces? No nos sentimos cómodos entre los demás heterosexuales, y tampoco nos quieren los LGBT. ¿No deberíamos entrar nosotros también en un colectivo?", probablemente será lo que estéis pensando.


Y es que es cierto que no nos sentimos por lo general cómodos entre las personas heterosexuales comunes, los que no pertenecen al espectro asexual. Por ello, muchos aces (entre los que me incluyo) hemos intentado, y algunos siguen intentándolo, hacernos con un espacio en la Comunidad LGBT. Pero, tras analizarlo y desmontarlo todo punto por punto, creo que queda bastante claro que nuestro lugar no está ahí.

Como respuesta a esta sensación de no pertenecer a ningún lado, la cual no es sólo típica entre asexuales, ha surgido un nuevo colectivo, el MOGAI, que en español ha derivado a GODI y GSRDI.


GODI y GSRDI

GODI (Géneros y Orientaciones Diversas e Intersexo) y GSRDI (Géneros, Sexualidades y Romanticismos Diversos, e Intersexo), con su correspondiente homólogo en inglés, MOGAI (Marginalized Orientations, Gender Alignments, and Intersex) son conceptos liberales creados como potenciales sustitutos de "LGBT".

Pretenden ser más inclusivos para abarcar otras orientaciones, tales como la asexualidad y sus sub-categorías, así como identidades de género no binarias, y a personas intersexo. Las personas que apoyan estas siglas suelen ser de la opinión de que el Colectivo LGBT es "discriminatorio" y "promueve la desigualdad".


Estos términos son muy problemáticos y polémicos. ¿Por qué? La controversia que acarrean puede resumirse en dos grandes puntos:

  • Básicamente, invisibiliza al propio colectivo LGBT, que fue el que nació como respuesta a una opresión centenaria. La Comunidad LGBT como movimiento sociopolítico es muy importante históricamente, y reemplazarlo así de buenas significa restarle importancia a la lucha que llevan realizando todos estos años. Además, sinceramente, me parece criminal acusar al colectivo más oprimido de todos los tiempos de "discriminatorio".
  • Por otro lado, y aquí viene la polémica, al autoproclamarse GODI y GSRDI como "movimientos inclusivos que aceptan TODO tipo de orientación, de identidad, y de expresión sexual", muchas personas con parafilias más que cuestionables están viendo un lugar donde sentirse aceptadas. En el más leve de los casos, estoy hablando de gente que practica el BDSM, pero también muchos pedófilos y zoófilos están encontrando su lugar en GODI.
Tal vez quien inventó este concepto no lo hizo con la intención de que este tipo de personas se hiciesen hueco en su colectivo, pero incluso aunque esto no ocurriera, sigue habiendo el problema con la invisibilización de la Comunidad LGBT. Es por eso que deberíamos rechazar todo lo relacionado con GODI o GSRDI.

Yo, como mujer demi-heterosexual, no quiero verme dentro de un colectivo donde pedófilos o practicantes del BDSM se sienten cómodos. Tampoco quiero apropiarme de una lucha que no es mía y forzar mi lugar dentro de la Comunidad LGBT. ¿Qué deberíamos hacer entonces los aces? ¿Cómo deberíamos considerarnos?


Es comprensible que el sentirse parte de un colectivo ayuda a uno mismo como individuo a sentirse aceptado y menos solo, menos vulnerable. Pero creo firmemente que los aces podemos formar nuestro propio colectivo sin interferir en otras luchas. La Comunidad Ace (o Asexual si os resulta más fácil de pronunciar) está bien por sí misma. Demisexuales, asexuales, y grisexuales, independientemente de nuestra orientación, somos únicos y muy peculiares.

¿No será el hecho de que no encajemos en ninguno de los colectivos existentes una señal de que debemos inventar el nuestro propio?

¡Podemos llevar nuestra propia lucha paralelamente a la que están llevando gays, lesbianas, bisexuales, y personas trans! Es importante y necesario que la sociedad sepa de la existencia de los aces, y que sepa aceptar que hay muchas maneras de experimentar la atracción sexual, incluyendo el no experimentarla en absoluto. Eso sí, por favor, sin invisibilizar a nadie, y siempre sabiendo admitir que la discriminación que sufrimos nunca podrá compararse con la opresión que la gente LGBT lleva sufriendo toda la vida.


...¡Y hasta aquí la entrada de hoy! Perdonad por la extensión, pero es que he procurado cubrir todos los temas que suelen surgir cuando se debate acerca de la inclusión de los asexuales en el Colectivo LGBT. Así, no quedará ningún agujero en mis argumentos, y nadie podrá saltarme con ninguna de las preguntas que he nombrado en mi entrada.

Por favor, compañeros demisexuales y demás aces, reflexionad acerca de lo escrito y recapacitad. Abrid vuestra mente. Escuchad siempre a los más oprimidos.

¡Hasta otra! ♥



Fuentes: 1 + 2 + mi propia experiencia

martes, 13 de diciembre de 2016

ALOSEXUAL: ¿POR QUÉ DEBERÍAMOS DEJAR DE USAR ESTE TÉRMINO?

"Alosexual."

Todos los miembros del espectro asexual conocemos esa palabra, pero muy pocos nos hemos dado cuenta de por qué es nociva e incluso perjudicial. Hoy, voy a tratar de haceros ver por qué deberíamos dejar de utilizarla.

Una persona alosexual (allosexual en inglés) es aquella que experimenta atracción sexual primaria. Como ya he mencionado en entradas anteriores, los demisexuales experimentamos atracción sexual secundaria, la cual se desarrolla con el tiempo en lugar de basarse meramente en el físico de la otra persona, como es el caso de la primaria. Los asexuales, por su parte, no sienten atracción sexual de ningún tipo. Así pues, para diferenciar a todo aquel que fuese capaz de sentir atracción sexual hacia otros a simple vista, se inventó el término "alosexual".


Hasta el 2011, se utilizaba la palabra "sexual" para hacer referencia a las personas no asexuales, pero esta dejó de emplearse porque todos los humanos somos sexuales (la sexualidad no se refiere sólo a la orientación sexual, sino también a las características sexuales biológicas, al erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción...); por no mencionar que incluso los asexuales puros (que no son ni grises ni demis) también viven su sexualidad. De ese modo, los asexuales crearon el concepto "alosexual" para referirse a aquellos que no pertenecen al espectro asexual.

¿Cuál es el problema con este término? Que engloba tanto a heterosexuales como a lesbianas, gays, y bisexuales; los mete a todos en el mismo saco, como si todos pudieran disfrutar del "privilegio" que acarrea el ser capaz de sentirse atraído hacia los demás, no sufriendo de ese modo la supuesta discriminación que los miembros del espectro asexual recibimos por no querer acostarnos con cualquiera o por no reírnos de los chistes verdes (hablaré de este tema en la próxima entrada).


No hay que tener muchas luces para saber que los gays, las lesbianas, y los bisexuales no disfrutan de la misma libertad que los heterosexuales. Ellos no poseen ningún privilegio por sentir atracción sexual primaria (los que la sientan, ya que también hay gays, lesbianas, y bisexuales en el espectro asexual). ¡Más bien al contrario! Ellos son discriminados, ridiculizados, y asesinados por expresar su sexualidad libremente. Se mire por donde se mire, no se puede meter a los oprimidos (lesbianas, gays, y bisexuales) en un mismo saco con sus opresores (los heterosexuales).

¿Por qué? Porque es peligroso. Partiendo del hecho de que la homosexualidad y la bisexualidad no se hallan al mismo nivel de derechos que la heterosexualidad, generalizar de esta manera es extremadamente dañino para la Comunidad LGBT, ya que luego te encuentras con perlas como esta:


"Matar a todos los alosexuales." Emmh... ¿Acaso no sabes que a muchísimos "alosexuales" ya los asesinan? Sí, hablo de las lesbianas, los gays, y las personas bisexuales que son exterminados por el simple hecho de serlo. Querido compañero (porque yo no quiero compañeros así) asexual que escribió eso, ¿acaso la homofobia y la bifobia son chistes para ti? Porque si de verdad quieres matar (o deseas que se mueran) a los homosexuales y a los bisexuales, estás contribuyendo a la opresión que sufren estas personas.

Sí, por sus implicaciones y lo que representa, "alosexual" es una palabra homofóbica y bifóbica. Y ya simplemente este motivo debería ser suficiente para dejar de utilizar este término.

"¡Pero yo no soy homófobo! ¡Sólo digo 'alosexual' para referirme a las personas que no forman parte del espectro asexual!", estaréis pensando algunos. "Así es más cómodo. Usar esa palabra no me convierte en homófobo", estaréis pensando otros. Lo siento, pero si sólo estáis utilizando este término por comodidad, deberíais replantearos muchas cosas. No digo que os refiráis a la gente no asexual como "normal", pero decir eso, "no asexuales", también es cómodo y sencillo, y no estaréis agrediendo a nadie.


Tampoco voy a negar que vivimos en una sociedad hípersexualizada en la que a TODOS se nos inculca desde pequeños que el sexo es el mayor indicador de una buena calidad de vida, y se nos hace creer que lo necesitamos para ser felices (yo soy la primera que se queja de esto). Y en esta sociedad obsesionada con el sexo, los miembros del espectro asexual lo pasamos mal, porque ni siquiera los que somos más libidinosos vemos la gracia en estar TODO EL TIEMPO hablando y haciendo chistes sobre el sexo; y aunque suene a topicazo, la mayoría de nosotros, en caso de interesarnos en la actividad sexual, solemos hacerlo muy tarde. Esto se traduce en bromitas, insultos, presión... No pasamos desapercibidos, no.

¿Pero realmente se puede hablar de "privilegio alosexual" sólo por esto? ¿De verdad creéis que hablar de sexo libremente y proclamar a los cuatro vientos las ganas que tienes de mantener relaciones te otorga algún tipo de privilegio cuando si lo hace una mujer se la tacha de "enferma", "ligera de cascos", o se pone en duda su salud sexual? ¿Qué privilegio hay en tener que andarse con cuidado a la hora de manifestar tu sexualidad por miedo a que se rían de ti (mujeres) o incluso a que te asesinen (homosexuales y bisexuales)? Si al final renta más callarse y no hablar ni bromear sobre el sexo, o como mucho hacerlo con moderación... ¡Anda! ¡Justo como hacemos los asexuales!

Para concluir...

¿POR QUÉ NO EXISTE EL PRIVILEGIO ALOSEXUAL?
  • Porque una mujer que haya tenido sexo casual una noche con uno o varios hombres no se va a sentir privilegiada: todos sabemos que el hecho de que una mujer disfrute libremente de su sexualidad está mal visto.
  • Porque una lesbiana, un gay, o un bisexual ni siquiera puede ir caminando con su pareja por la calle sin miedo a ser agredida, así que ya ni digamos sentirse privilegiados por sentir atracción sexual y disfrutar de su sexualidad.
  • Porque, de existir el privilegio alosexual, sólo los hombres heterosexuales podrían disfrutarlo.


Por esto, quiero pedirles a mis compañeros demisexuales y demás asexuales que dejen de utilizar el término "alosexual". Yo soy una mujer demi-heterosexual, y sé que no soy la más apropiada para transmitir este mensaje, pero sí considero importante que una persona del espectro asexual se pronuncie respecto a este tema, y por eso he acabado escribiendo todo esto. Es una opinión muy poco popular en la comunidad ace, soy consciente de ello, pero después de leer cientos de opiniones y quejas de la Comunidad LGBT, creo que deberíamos reflexionar.

Si incluso después de leer todo esto decidís seguir utilizando esta palabra... Que sepáis que estaréis decidiendo ser homofóbicos y bifóbicos al englobar a colectivos oprimidos junto con sus mismos opresores.

Próximamente, ampliaré el tema hablando de la relación de los asexuales con la Comunidad LGBT. Junto con esta, probablemente serán las dos entradas más polémicas de este blog, pero después de contemplar las numerosas tiranteces que se están produciendo entre ambas comunidades, considero importante, incluso urgente, que reflexionemos y, sobre todo, escuchemos a los más oprimidos.

¡Un saludo! ♥


Fuentes: 1 + 2 + 3 + mi propia experiencia

viernes, 9 de diciembre de 2016

ACTUALIZACIÓN

¿Qué hay, colegas demis?

¡Cuánto tiempo! Siento mucho haber desaparecido tan repentinamente, perdí la motivación para seguir con este blog, y he estado demasiado concentrada en sacarme un curso como para pensar en material para más entradas. Además, en verano rompí con mi pareja (sí, esa que menciono en esta entrada), pero bueno, cosas que pasan. Ahora estoy con otro chico, ¡que además también es demisexual!

Él es uno de los motivos por los que he decidido retomar este blog, junto con todos esos comentarios que me han llegado agradeciéndome mi labor y compartiendo sus experiencias ♥ ¡Muchas gracias a todos! Y pensar que estuve a puntito de dejar el blog como un simple mini-blog de consulta...

He empleado gran parte de este año en seguir formándome en sexualidad y escuchando a personas de la Comunidad LGBT, así que tengo varios temas importantes que compartir aquí. Lo primero que he hecho ha sido eliminar la entrada con todas las subcategorías dentro de la asexualidad, pues me parecía excesiva y, al fin y al cabo, casi todas eran iguales.

También he editado las entradas anteriores para corregir términos que ahora considero nocivos, y de paso actualizar algunas fotos que, por alguna razón, ya no se veían. Procuraré no tardar demasiado en subir la siguiente entrada "oficial", pero para que os vayáis haciendo a la idea de los temas que voy a cubrir próximamente, os hago un adelanto:

  • El término "alosexual".
  • La relación de los asexuales con la Comunidad LGBT.
  • La diferencia entre las etiquetas individuales y las políticas.
  • La necesidad de los distintos tipos de atracción.
  • Los demisexuales y el sexo.
  • Y otros conceptos liberales que están surgiendo actualmente.

Y probablemente me esté olvidando de algo, pero estas son las más importantes, y las cuales considero más urgente que sepáis, ya que últimamente estoy viendo demasiados problemas entre los asexuales en general y la Comunidad LGBT que, creo, merecen ser tratados.


¡Lo dicho! Procuraré subir la siguiente entrada prontito, a ser posible a principios de la semana que viene. Muchas gracias a los que aún seguís aquí, ¡y bienvenidos quienes lleguéis nuevos a partir de ahora!




¡Un saludo! ♥

lunes, 29 de febrero de 2016

YO, DEMISEXUAL

[Aviso para gente repelida por el sexo: en este artículo encontraréis un par de expresiones soeces relacionadas con el sexo]

O cómo descubrí que era demisexual.

Cuando era adolescente, podría haber pasado por una chica heterosexual normal y corriente. Quiero decir, las formas masculinas me parecían estéticamente atractivas, y no dudaba en comentar lo guapo que era un cantante cuando mis compañeras me enseñaban fotos. Claro, que ellas no podían dejar de hablar de las maneras en las que les gustaría tirárselo, mientras que a mí sólo me parecía agradable de mirar...


Era casi imposible no darse cuenta de que algo no funcionaba en mí igual que en el resto de mis compañeros. Yo me veía como una tía rara, hetero pero muy exigente, que prefería pasar el tiempo fantaseando con sus personajes favoritos. Y es que, en cuatro años de Secundaria, sólo me gustaron tres chicos, mientras que la mayoría de mis compañeras encontraban múltiples ligues potenciales cada semana.

Y aquí entra otro detalle: yo no quería salir con los chicos que me gustaban. No deseaba hacer "cosas de parejas" con ellos, y ya ni hablemos de guarrerías (de hecho, me repugnaba). "¿Por qué no les pides salir?", me preguntaban mis compañeras, "Porque quieres salir con ellos, ¿no?". Y yo me quedaba como... Eh... ¿No? Sólo me atraían estéticamente, disfrutaba de su presencia.


Las diferencias empezaron a marcarse más a medida que entraba en la fase final de la adolescencia (16 años). ¡Si vierais lo sorprendidas que se quedaban mis compañeras cada vez que decía que no me gustaba ir a discotecas a liarme con tíos! Los rollos de una noche me parecían repulsivos, y lo peor era que yo misma no sabía explicar por qué. Simplemente, me veía incapaz de abrirme a alguien con quien no tenía confianza.


Poco antes de cumplir los 17, tuve mi primer novio. Nunca me llegó a atraer de ninguna de las maneras posibles, sólo empecé a salir con él porque quería dejar de ser tan rara, y averiguar de una maldita vez qué se sentía al tener novio. Me caía bien, sí, pero eso era todo. Tardé meses en acostarme con él (¡mi primera vez, yujuuuu! eh... NO), y lo más triste es que no lo hice porque realmente hubiera establecido esa conexión con él, sino porque quería saber cómo era el sexo de una vez por todas.

Quiero aprovechar este momento para hacer una pausa y daros un consejo...

Nunca, JAMÁS salgáis con alguien por cualquiera de estos motivos: por pena, por aburrimiento, por no saber decir que "no", por olvidar a otro, o porque os sintáis obligados.

En fin... Un año después, empecé a salir con otro tío que estuvo metiéndome prisa para tener sexo a partir del tercer o cuarto día de estar juntos. Ese chico tampoco llegó a atraerme nunca de ninguna de las maneras posibles, aunque no tardé tanto en sentirme cómoda con él como con el anterior. Yo me limité a asumir que nunca encontraría a nadie que me atrajese del todo sexualmente, y que lo normal era conformarse con cualquiera que te hiciera disfrutar lo más mínimo.

Y os estaréis preguntando... ¿Cómo conseguí tener sexo con estas personas con las que no había formado ninguna conexión y hacia quienes no me sentía sexualmente atraída? Bueno, yo soy de esos pocos miembros del espectro asexual que disfrutan del sexo y a quienes les gusta practicarlo, sin importar que no nos sintamos atraídos hacia la persona con la que nos estamos acostando. A pesar de ser demisexual, soy bastante libidinosa, y considero el sexo uno de los mayores placeres de mi vida.

Hasta el año pasado, seguía pensando que sólo era una tía heterosexual exigente. Ya había escuchado el término "demisexual" hacía tiempo, pero entonces descubrí que los demisexuales forman parte del espectro asexual, y yo, consciente de mi desbordante apetito sexual, me alejé del término; no me gusta apropiarme de etiquetas que no me definen. Sin embargo, seguí investigando. Acerca de la demisexualidad, y acerca de lo que realmente es la asexualidad (ya que, al igual que muchos, yo creía que significaba "aversión por el sexo").


Y yo nunca había mirado a ningún tío y, a simple vista, había pensado "Quiero follármelo". Sí, me había cruzado con personas que me habían parecido atractivas, incluso sexys, pero aún no entendía que reconocer la belleza o el sex-appeal de un individuo no tiene por qué implicar que sientas deseos de acostarte con él. Y entonces, lo comprendí.

Soy demisexual. Demi-heterosexual y demi-heterorromántica, para ser más exactos, ya que la persona con la que estoy ahora, la única en mi vida por la que me he sentido sexual y románticamente atraída, es un hombre.

¡Ojo! Y aunque antes dije que soy capaz de "disfrutar" del sexo sin vínculo, ahora que lo he probado con vínculo y atracción, puedo asegurar que prefiero de lejos el sexo con una persona con la que he conectado al sexo sólo por placer. Este último me resultaba tan... Vacío, no sé. Aburrido...


¿Por qué he escrito todo esto? ¿Por qué he creado este blog? Porque estoy cansada de leer artículos acerca de la demisexualidad escritos por personas que no son demisexuales, ni pertenecen al espectro asexual o arromántico. Además, los publican en blogs frecuentados por gente no asexual, de modo que los comentarios que se suelen leer en respuesta a dichos artículos son del tipo "Se inventan nombres para todo", "Se creen especiales", "Los demisexuales sólo son muy selectivos", "Los asexuales están enfermos"... ¡Y ya está bien!

¡Este es un blog escrito por una persona demisexual para individuos demisexuales y/o demirrománticos!

Por eso os digo, amigas y amigos míos, que si después de leer esto tenéis sospechas de que sois demisexuales, no le restéis importancia. No penséis que sólo sois personas heterosexuales exigentes. Informaos. Investigad. ¡Cuestionadlo todo! No borréis vuestra propia identidad, en serio.


Y vosotros, ¿cómo descubristeis que eráis demisexuales? ¿Cuál es vuestra historia? ¿Se parece a la mía?